sábado, 14 de enero de 2017

ANDANDA!

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En algún momento -no hace mucho, más bien hace cinco meses- me hice mayor y decidí tener un blog de verdad, de adulta, con contenidos interesantes. Cómo no, tenían que ser culturales. Así que nació ANDANDA!, un proyecto que me tiene ilusionada y preocupada a partes iguales. Lo primero porque hago lo que más me gusta a mi estilo, e incluso hay a quien le gusta. Lo segundo porque me gustaría tener más tiempo para publicar más. Pero todo se andará y poco a poco va saliendo la cosa, y os voy contando lo importante, esas cosas que no os podéis perder de Zaragoza.

Así que os invito a dejar de leer los delirios y reflexiones de este blog-diario y pasaros por uno mucho más profesional pero que sigue siendo muy personal. Eso sí, sin tanto drama porque soy mucho más feliz en esta nueva etapa de mi vida. Allí os espero:

https://andanda.wordpress.com/

También tengo página de Facebook, Twitter e Instagram. ¡Gracias por visitarme!


jueves, 11 de octubre de 2012

Mierda

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Ya lo noto. Es esa presión en los dientes. Esa furia que me inunda todo el cuerpo y no me deja pensar. Sonríes y dices tonterías para que no se note. Mierda, estás siendo tan falsa que todos se dan cuenta. Mierda, esa sonrisa no es humana. Pero la cara de furia que pondría ahora mismo, menos. Sí, sí, hasta luego. Solo tengo ganas de apretar los dientes, de expulsar los nervios hundiendo mi cara contra la almohada y de llorar.

lunes, 9 de enero de 2012

Me podrías descuartizar en mil pedacitos que no me dolería más

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jueves, 10 de noviembre de 2011

Alicia

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No te sostienes. Hay días que no se sostienen ni a sí mismos. Hay días que piensan (ellos, los días): "no debería haber amanecido hoy" porque es consciente de que te están puteando. Prométeme otra vez que seremos adorables con nuestro bastón porque si tú no me llevas  yo ya no sé en qué creer. Es que ha venido disfrazado: aunque no estamos en Alemania , la lluvia suele sentar mal pero peor ha sentado el sol y la parada del cierzo que a lo mejor era el que obligaba a mantener la cordura. Un sueño, o dos, o tres pueden hacer que cambie todo desde que te levantas. Pero, ¿qué está pasando aquí? Es como vivir un día en el interior de una burbuja en el País de las Maravillas. ¿Es real esto? No creo, igual este es el cuarto sueño. Me pellizco. Duele. Lo vuelvo a intentar. ¿Pero qué gilipolleces estoy haciendo? A lo mejor todo está cambiando, ya dije que estoy en plena evolución, (¿o revolución?).

lunes, 7 de noviembre de 2011

No es país para viejos

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Es como si te hubieras puesto silicona y hubiera salido mal la operación. Sabes que tienes que ser feliz y sentirte privilegiada solo por estar viva, pero no en esos momentos. El optimismo no aparece ni tìmidamente al otro lado del espejo, donde solo ves un monstruo con la cara hinchada. Si acaso el afán de superarlo, porque puedes caerte
pero levantarte es obligatorio.
A la mierda, hoy no quiero aprender nada.

jueves, 27 de octubre de 2011

Llueve

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A él le encantaba la lluvia. Ella decaía cada vez que caían cuatro gotas. Pero cuando su vida se volvió un frenesí de actividades, tuvo que cambiar muchas de las cosas que antes le gustaban o le disgustaban. Cambiar. Madurar. Siempre había pensado que no le gustaban los cambios, pero estaba en el mejor momento de una evolución (¿o revolución?). 
Antes, la lluvia siempre le traía la inspiración. Inspiración, ¿por qué le abandonaste? A lo mejor era otro cambio. Lo que empezó siendo pasión literaria se convirtió en pasión por la realidad, por lo que pasa día a día en su ciudad, en su país, en el mundo. Con sus temas favoritos y menos favoritos, pero... distinto. 
Seguro que cualquier día vuelve, seguro que en el fondo no ha dejado de ser una romántica. Pero por ahora no tenía tiempo de pensar en pajaricos preñaos. La cruda realidad (aunque a ella le atrajeran los aspectos menos crudos de la realidad) era la que mandaba.

lunes, 24 de octubre de 2011

Arte y ciencia

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¿Que arte y ciencia están reñidos?¿Te encanta el arte pero la ciencia te parece aburridísima? A lo mejor es momento de cambiar ese pensamiento, y te lo dice alguien que siempre ha pensado que cuanto más lejos de la ciencia, mejor. 

En Arte y ciencia,  la exposición que estará en Paraninfo hasta el 17 de noviembre nos demuestran que de la ciencia puede surgir arte. Un grupo de científicos y artistas se unen para explicarnos cuál es la relación entre ambas disciplinas.

Composiciones musicales surgidas a partir de la composición de las moléculas del genoma humano; fotografias de cristales líquidos que perfectamente podrían ser obras de pop-art; una escultura que nace de la geometría propia de la estructuras matemáticas... Pero lo que más llama la atención de los espectadores es una instalación interactiva en la que cada uno puede componer su propio cuadro, solo con sus movimientos, situándose sobre alfombras de diferentes colores. El resultado es un original cuadro abstracto que nosotros mismos hemos creado.

Arte y ciencia nunca habían estado tan unidos, gracias a las nuevas tecnologías. El conocimiento es lo más grande que podemos tener los humanos, no lo despreciemos. Tanto el arte como la ciencia componen cada aspecto de nuestra vida, por eso no es raro que encontremos inspiración tanto en un lado como en otro.

Sonreír es una forma económica de mejorar tu aspecto

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Cuando lloraba se le hinchaba la cara y se encontraba mal. Pedía que alguien le tocara la frente porque se le ponía un dolor de cabeza insoportable. Encima era una llorona. Pero un día decidió que no podía verse con la cara hinchada ante el espejo tantas veces. Era como ver a un monstruo al que no reconocía porque su filosofía -siempre había pensado- era la de sonreír. Por eso además de sonreír tuvo que tomar algunas decisiones. Era perfectamente consciente de qué era lo que le impedía estar entera, así que lo cambió, lo evitó e hizo como que no existía. Desde ese momento las sonrisas gratuitas cobraron mucho más sentido porque lo que la atacaba ya no estaba. Ni rastro. Era el momento de sonreír de verdad, sintiéndolo tan profundamente como sentía aquél dolor. ¡Y lo que le enorgullecía que alguien le dijera de vez en cuando que daba gusto verla sonreír siempre! 

Vuelvo.