Siempre pensé que la vida está dividida en ratos buenos y malos. Los malos son un pozo pero los buenos son tan maravillosos… Claro está que la inspiración, o el impulso por plasmarlo es mayor cuando estás en el pozo, a cuantos más metros bajo la tierra mejor. Luego llegan esas personas que pueden hacer que todo cambie en el momento menos pensado y se torne azul, porque cada vez que digo rosa mi amiga Marta me intenta convencer de que ese no es el color adecuado, aunque nunca llegamos al acuerdo de cuál es. Ella por supuesto dice que el negro pero yo creo que solo se ve todo negro cuando apagas la luz, y eso suele ser sinónimo de descanso, de modo que se ve todo negro cuando estás descansando, que es un buen momento, pero creo que perdemos muchas horas de nuestra vida durmiendo y que no es lo más importante. O a lo mejor puedes tener muchos sueños raros con muchos colores, que te crean una sensación muy rara cuando despiertas, pocas veces placenteras. Claro que para formas de placer cada uno tiene su opinión formada, y hay muchas variantes. Pero a mí lo que mayor placer me producen son las cosas bonitas, que dicho así suena muy ñoño, pero solo cuando estoy rodeada de cosas bonitas me siento completa. Desde este punto de vista, lo mejor sería que me encadenara en el interior de un museo, pero tengo que planearlo bien para que no me cause problemas.
sábado, 20 de agosto de 2011
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